VIOLENCIA Y MALTRATO, FÍSICO Y VERBAL, EN LA PAREJA
La violencia contra la pareja se produce en todos los países, en todas las culturas y en todos los niveles sociales sin excepción.
Además de las agresiones físicas, como los golpes o las patadas, este tipo de violencia comprende las relaciones sexuales forzadas y otras formas de coacción sexual, los malos tratos psíquicos, como la intimidación y la humillación, y los comportamientos controladores, como aislar a una persona de su familia y amigos o restringir su acceso a la información y la asistencia.
VIOLENCIA EN EL NOVIAZGO
La violencia en el noviazgo tiende a pasar desapercibida tanto para las instituciones como para los propios jóvenes, lo que ocasiona falta de apoyo institucional y familiar a las víctimas.
Las conductas violentas en las relaciones de pareja no formales no son percibidas como tales ni por las víctimas ni por los agresores, pues generalmente se confunden maltrato y ofensas con amor e interés por la pareja. A partir de los 15 años y hasta antes del matrimonio, los adolescentes y jóvenes comienzan a aprender y ensayar nuevas formas de comportamiento acordes con su creciente libertad e independencia de la familia de origen, para adoptarlas en su vida futura.
La violencia disfrazada de amor es casi invisible: los signos del maltrato durante el noviazgo son desconocidos para gran parte de las jóvenes, quienes los confunden con muestras de afecto que, en realidad, ocultan conductas controladoras sustentadas en la desigualdad entre los sexos.
Pellizcos, celos, llamadas incesantes, chantaje emocional, insultos o incluso alguna bofetada son tolerados muchas veces por las adolescentes en nombre del amor.
Muchas chicas no saben que sufren violencia en el noviazgo porque no cuentan con los instrumentos para identificarla, ya que generalmente se reconoce la violencia física o la sexual, pero no la psicológica o la económica.
VIOLENCIA VERBAL
Son todos aquellos actos en los que una persona lastima moralmente a otra por medio de agresiones, tales como gritos, desprecios, insultos, mentiras, comentarios sarcásticos y burlas que exponen a la victima en público.
Es mucho más imperceptible, pero tremendamente perjudicial. En este tipo de violencia entran los comentarios degradantes, insultos, observaciones humillantes sobre la falta de atracción física, la inferioridad o la incompetencia, gritos, insultos, acusaciones, burlas y gestos humillantes.